La ley de Massachusetts distingue entre dos tipos de custodia de menores: física y legal. La custodia legal es el derecho de participar en las decisiones importantes que deben tomarse en la vida de un menor, como la atención médica, la educación y el desarrollo religioso. La custodia física es el tiempo que se pasa en el hogar de un padre y bajo su cuidado. En casos raros, un tribunal otorgará la custodia legal exclusiva a un padre, pero lo normal es la custodia legal «conjunta» o «compartida» con ambos padres tomando decisiones. En la mayoría de los casos, un padre tiene la custodia física primaria, con los hijos residiendo la mayor parte del tiempo con ese padre, pero la custodia física compartida se está volviendo más común. La custodia física compartida no implica que deba ser exactamente de 50/50 y es probable que el tribunal apruebe cualquier acuerdo que considere que satisface las necesidades de la familia.

Los Mejores Intereses del Menor

Si usted y su cónyuge no pueden llegar a un acuerdo sobre la custodia de menores, el tribunal tomará una decisión basada en los mejores intereses del menor. El juez considerará los siguientes factores al tomar esta decisión:

• La capacidad de cada padre para proveer las necesidades del menor, como alimentos, ropa, refugio y otras necesidades;
• El expediente escolar del menor;
• La relación del menor con el padre;
• Si un padre tiene antecedentes de negligencia infantil o abuso doméstico;
• La capacidad y disposición de un padre para fomentar una relación de calidad con el otro padre del menor;
• La idoneidad moral de cada padre;
• La salud física de los padres;
• Problemas de salud mental de un padre que puedan obstaculizar su capacidad para educar adecuadamente al menor;
• Y otros factores que un juez considere relevantes para lo que sea mejor para el menor.

Tiempo de Crianza y Visitas

La mayor parte del tiempo, es en el mejor interés del menor tener una relación lo más sólida posible con ambos padres. Esto significa que incluso si el tribunal otorga la custodia exclusiva a un padre, el objetivo sigue siendo crear un horario de crianza que maximice el tiempo que el menor pasa con el otro padre. El tribunal aprobará cualquier horario razonable que se adapte a la familia, pero el escenario más común es fines de semana alternos, cena entre semana, pausas escolares divididas, festivos alternos y vacaciones de verano compartidas. Un horario de crianza establece el tiempo mínimo que el padre no custodio debe proporcionar, pero generalmente está bien proporcionar tiempo adicional. También es habitual que los padres no custodios asistan a obras escolares, tengan acceso a registros médicos y escolares y participen con los hijos en actividades extracurriculares como deportes y atletismo. En casos en los que se descubre que un padre ha sido abusivo, el tribunal puede ordenar que el tiempo de este padre sea supervisado por otro adulto responsable y/o que el padre asista a tratamiento de drogas/alcohol, clases de manejo de ira o un programa de habilidades parentales. Un abogado experimentado en tribunales de familia de Massachusetts puede ayudarlo a desarrollar un plan que funcione bien para su familia.

Modificación de una Orden de Custodia o de Tiempo de Crianza

Puede solicitar que el tribunal modifique una orden de custodia si puede demostrar que ha habido un cambio sustancial y material en las circunstancias desde la última orden y que una modificación está en el mejor interés del menor. Por ejemplo, si es un padre custodio que vivía a dos horas de distancia de sus hijos cuando se emitió la orden de crianza, pero ahora vive a minutos de distancia, es probable que un juez esté de acuerdo en aumentar su tiempo de crianza.

Juicios de Custodia

Si cree que la custodia exclusiva sería lo mejor para sus hijos debido a los antecedentes de abuso/negligencia de los hijos por parte de su cónyuge o problemas con drogas y/o alcohol, deberá solicitar esto al tribunal si el otro padre no está de acuerdo. Para tener éxito, debe presentar pruebas que respalden sus afirmaciones y convenzan al tribunal. Es importante considerar esta acción cuidadosamente para asegurarse de que su objetivo esté en el mejor interés de los hijos en lugar de debido a la ira hacia su cónyuge por engañarle u otras indiscreciones de su cónyuge durante el matrimonio. Los juicios de custodia son emocionalmente agotadores y pueden afectar negativamente a los niños. Son el último recurso para los cónyuges que no pueden resolver estos problemas.